Colección Zinkee
Gestión de Proyectos
Sectores de Negocios
3/12/2024
|
9
minutos de lectura
David Pérez
David Pérez
CTPO

5 claves para optimizar las operaciones en empresas de consultoría y agencias

Conoce 5 claves esenciales para optimizar las operaciones en empresas de consultorías y agencias, mejorando la gestión de proyectos y recursos para maximizar la rentabilidad

5 claves para optimizar las operaciones en empresas de consultoría y agencias

¿Listo para revolucionar la
gestión de tus proyectos?

Saber más
Tabla de Contenidos
Solicita una Demo

5 claves para optimizar las operaciones en consultorías y agencias

Las empresas que realizan proyectos para clientes enfrentan desafíos únicos. Cada proyecto es diferente. Desde campañas publicitarias con objetivos cambiantes hasta implementaciones tecnológicas con múltiples entregables, este tipo de proyectos requieren una flexibilidad mayor que otros modelos de negocio.

Además, la relación con el cliente añade un nivel de complejidad. Los proyectos no solo deben cumplir objetivos internos, sino también alinearse con expectativas externas, que a menudo incluyen revisiones frecuentes, aprobación de entregables y ajustes en tiempo real.

La sincronización entre equipos de front-office y back-office es esencial. Mientras los equipos que trabajan en el proyecto de cara al cliente buscan cumplir plazos y calidad, los equipos internos necesitan garantizar recursos, gestionar costes y mantener los márgenes. Una falta de coordinación puede retrasar entregas, afectar la satisfacción del cliente y comprometer la rentabilidad.

Este artículo explora cinco estrategias prácticas para superar estos obstáculos y optimizar áreas críticas para lograr operaciones más eficientes y rentables. Desde el control operativo hasta la planificación de la capacidad, descubrirás cómo implementar un enfoque integrado que eleve la eficiencia y la rentabilidad de tu negocio

1. Control total de las operaciones: la base para escalar sin riesgos

Para las empresas de consultoría y agencias, cada proyecto puede implicar equipos de diferentes características, flujos de trabajo personalizados y modelos operativos variados. Es habitual además que cada equipo utilice herramientas propias como hojas de cálculo o incluso sistemas específicos. No es sencillo medir el rendimiento de cada proyecto. Escalar estas operaciones sin perder el control es un desafío

Problema común:
La fragmentación de datos y prácticas entre departamentos o equipos hace que la gestión de los distintos proyectos sea difícil de controlar a un nivel superior de agregación del negocio. La falta de un modelo estándar dificulta tener una visión global de lo que ocurre en la organización.

Estrategia para optimizar:
Centralizar el control de operaciones es clave. El departamento de “Control de Gestión” suele aparecer cuando estas organizaciones escalan para garantizar un crecimiento rentable. Establece procesos comunes que permitan unificar la organización y evaluar en un marco común si los proyectos se ejecutan de acuerdo a las expectativas de la dirección. Por ejemplo:

  • Identificar segmentaciones para las que tenga sentido agregar métricas de negocio. Por ejemplo por geografía, por tipo de servicio o por categoría de clientes. 
  • Definir flujos de trabajo comunes, pero permitir personalización para proyectos específicos.
  • Utilizar herramientas que soporten múltiples formas de organización, ya sea por cliente, línea de negocio o región.

Beneficio:
Al centralizar las operaciones, las empresas pueden mantener el control a medida que crecen, reduciendo el esfuerzo manual y mejorando la visibilidad de cada proyecto.

2. Control económico sistemático de cada proyecto

El control financiero preciso y frecuente es crítico para garantizar la rentabilidad de los proyectos. Sin embargo, son habituales problemas como la recopilación manual de datos, el análisis tardío o las inconsistencias entre responsables.

Problema común:
Controlar los costes directos e indirectos de los proyectos suele implicar mucho trabajo manual, lo que ralentiza las decisiones financieras. Además, al aumentar el número de proyectos, es difícil mantener un estándar común en la gestión económica.

Estrategia para optimizar:
Implementar un sistema que automatice la recopilación y análisis de datos financieros por proyecto es fundamental para poder realizar un control económico preciso y cotidiano Esto incluye:

  • Seguimiento automático de costes e ingresos asociados a cada proyecto.
  • Reconocimiento de ingresos basado en el progreso del proyecto (ya sea en horas trabajadas o hitos alcanzados).
  • Comparación constante entre los resultados actuales y el presupuesto vigente (línea base) para identificar desviaciones.

Beneficio:
Con un control financiero ágil y en tiempo real, las decisiones se toman con datos precisos y de manera oportuna. La anticipación en la toma de decisiones es clave para evitar pérdidas de rentabilidad y mejorar la planificación de los recursos.

3. Eficiencia operativa: integrando todo el ciclo de vida del proyecto

Muchas empresas trabajan con herramientas aisladas para diferentes etapas del proyecto: presupuestación, planificación, ejecución y facturación. Este enfoque fragmentado genera duplicidades de información, constante trasiego de datos y procesos ineficientes. Esto llega a ser incluso un problema que puede afectar a la moral de los equipos, que ven cómo su tiempo se diluye en tareas de bajo valor añadido como por ejemplo copiar datos de una hoja excel a otra. 

Problema común:
El uso de múltiples plataformas para gestionar proyectos complica la colaboración entre equipos, aumenta el tiempo dedicado a tareas administrativas y provoca inconsistencias en los datos. 

Estrategia para optimizar:
Adoptar un enfoque integrado que cubra todo el ciclo de vida del proyecto en una única solución. Esto incluye:

  • Minimizar el uso de múltiples soluciones para resolver los principales procesos del ciclo de vida de un proyecto: 1) Presupuestación, 2) Planificación y Ejecución, 3) Control Económico y 4) Facturación.
  • Priorizar entre en qué procesos necesitamos una solución muy diferencial fuera del sistema principal, pero que implica un incremento de complejidad para integrar datos y dónde necesitamos una solución suficientemente efectiva integrada de manera sencilla con el resto de los procesos. 
  • Automatizar procesos repetitivos como la generación de reportes o el seguimiento del tiempo.

Beneficio:
Una operación unificada no sólo ahorra tiempo, sino que también mejora la precisión y la colaboración entre equipos, permitiendo enfocarse en el crecimiento del negocio.

4. Planificación de recursos: maximizando la rentabilidad global

A medida que los proyectos se multiplican, es fundamental tener una visión clara de la demanda de recursos y cómo estos se están utilizando. Responder de manera rápida y precisa a dudas acerca de si es necesario contratar personal adicional o si se está subcontratando en exceso es clave para una planificación efectiva de recursos. Una visión parcial de la planificación puede llevar a sobrecarga de equipos o a recursos infrautilizados.

Problema común:
Muchas empresas carecen de visibilidad sobre las necesidades de recursos para proyectos futuros, lo que dificulta la planificación proactiva. Además, la asignación de recursos suele realizarse manualmente, lo que puede resultar ineficiente.

Estrategia para optimizar:
Adoptar herramientas que permitan visualizar las necesidades de recursos en tiempo real y planificar de manera eficiente. Esto incluye:

  • Proyectar la demanda de recursos desde la etapa de presupuestación. Obtener una visión agregada de las necesidades de los proyectos
  • Trabajar de manera constante en refinar la asignación de recursos a proyectos específicos con dedicaciones parciales o completas.
  • Analizar escenarios alternativos para identificar posibles cuellos de botella y optimizar la ejecución.

Beneficio:
Una gestión proactiva y eficaz de los recursos mejora la productividad de los equipos y maximiza la rentabilidad global, asegurando que los recursos correctos estén en los proyectos adecuados.

5. Estándares comunes: simplificando la colaboración y el escalado

Al escalar operaciones, es esencial garantizar que todos los equipos trabajen bajo un marco común, sin perder la flexibilidad necesaria para adaptarse a cada proyecto.

Problema común:
La falta de estándares dificulta la colaboración entre equipos y puede generar ineficiencias cuando el negocio crece. Esto es especialmente evidente en empresas con múltiples líneas de negocio o geografías.

Estrategia para optimizar:
Implementar un sistema que permita definir estándares comunes mientras respeta la personalización. Esto incluye:

  • Crear plantillas reutilizables para flujos de trabajo.
  • Establecer roles y permisos claros para facilitar la colaboración.
  • Ofrecer herramientas de reportes centralizados que reflejen el progreso en tiempo real.

Beneficio:
Establecer estándares comunes no solo mejora la eficiencia, sino que también facilita el onboarding de nuevos equipos y la expansión del negocio.

Conclusión: Por qué una solución integrada es esencial para consultorías y agencias

Los desafíos de gestionar múltiples proyectos, equipos y clientes son complejos, pero adoptando un enfoque integrado es posible superarlos. Las estrategias descritas anteriormente se implementan de manera efectiva con una herramienta adecuada, capaz de centralizar, automatizar y personalizar la gestión operativa y financiera.

Una solución como Zinkee está diseñada específicamente para resolver este tipo de retos:  escalar operaciones sin sacrificar control ni rentabilidad. Desde la planificación de recursos hasta la certificación de hitos y la facturación, Zinkee ofrece todo lo necesario para gestionar el ciclo completo de los proyectos con eficiencia y precisión.

Artículos Relacionados

¿Listo para revolucionar la
gestión de tus proyectos?

Quiero ver una demo