Las operaciones comerciales son el corazón de tu empresa. Descubre cómo optimizarlas para alcanzar tus objetivos.
<p id="">Para administrar y hacer crecer su negocio, las empresas necesitan trabajar con procesos optimizados, que les permitan avanzar con seguridad hacia los objetivos planteados. </p><p id="">Contratar personal, crear nuevos productos, incorporar otros servicios a su propuesta de valor o atender el servicio al cliente son solo algunos ejemplos de las operaciones típicas en una empresa. </p><p id="">En este artículo descubrirás cómo optimizar las operaciones comerciales de tu negocio y trabajar con una estrategia que te permita alcanzar tus objetivos. Vamos a ello.</p><h2 id="">¿Qué son las operaciones comerciales?</h2><p id="">Definamos primero exactamente de qué se tratan las operaciones comerciales. Básicamente, son las actividades que realiza una empresa para ofrecer sus productos/servicios y obtener ganancias.</p><p id="">En el caso de una empresa fotovoltaica, podrían ser: realizar el inventario, mantener un catálogo de técnicos instaladores, gestionar las instalaciones, adquirir placas solares, promocionar los servicios que ofrece y llevar adelante la gestión contable del negocio.</p><p id="">Algunas operaciones son comunes a prácticamente todas las empresas más allá del rubro, como la facturación o los recursos humanos, y otras son específicas según los productos/servicios que se ofrecen.</p><p id="">En las medianas y grandes empresas, suele haber un equipo de gestión de las operaciones comerciales. Este equipo cuenta con una visión amplia de todo lo que ocurre en la empresa y está al tanto del progreso de todas las actividades. El rol que cumplen es básicamente asegurarse de que todo marche como tiene que ser y que la empresa funcione como un reloj. Algunas de las habilidades que tienen los miembros de este equipo son capacidad de predicción, planificación a corto, largo y mediano plazo así como administración y gestión de los recursos de la empresa. Reportan directamente al COO (Director de Operaciones) que a su vez reporta directamente al CEO de la empresa.</p><p></p><h2 id="">Los 4 elementos imprescindibles en las operaciones comerciales</h2><p id="">Como hemos mencionado en el apartado anterior, existen aspectos básicos de las operaciones comerciales presentes en todas las empresas.</p><p id="">A continuación te contamos cuáles son y cómo funcionan.</p><h3 id="">Proceso</h3><p id="">Este elemento es fundamental porque afecta la productividad y la eficacia de la empresa en todos los niveles. Los procesos definen la forma de trabajo: cómo y bajo qué condiciones cada equipo cumple sus tareas. Idealmente, el equipo de operaciones comerciales se encarga de que todos los procesos sigan los mismos pasos, para evitar errores y pérdidas de tiempo y dinero. Si los procesos de una empresa no están optimizados y monitorizados permanentemente, es probable que la empresa esté perdiendo dinero.</p><h3 id="">Personal</h3><p id="">El personal depende de los procesos: según quiénes y cuántas personas se necesitan para llevar a cabo determinados procesos, será el personal que se contrate. Mientras más grande sea la empresa, mayor será el número de especialistas que pueda contratar para cada área. En empresas más pequeñas, se contratan perfiles más generalistas que puedan llevar a cabo varias tareas de distinta índole. Además, según los procesos, se determinará si convienen perfiles contratados o empleados y en qué modalidad (freelance, a tiempo completo o de medio tiempo). </p><h3 id="">Tecnología</h3><p id="">El equipo o la tecnología necesarios para las operaciones de una empresa es otro elemento fundamental a tener en cuenta. Es imprescindible determinar qué maquinaria se necesita, cuáles son los costos estimados y cómo se puede adquirir según el tipo de producto/servicio que brinda la empresa. No es el mismo equipo el que necesita una instaladora de paneles solares para el hogar que el de una proveedora de energía eólica.</p><h3 id="">Locación</h3><p id="">El último elemento es el de la ubicación geográfica. Para algunas empresas este aspecto es más o menos importante. Existen empresas que operan de manera remota al 100%, como una agencia de marketing, mientras que otras, como una fábrica de coches, necesitan un parking enorme que pueda alojar los vehículos a medida que se fabrican. La locación es tan importante que incluso algunos negocios funcionan mejor en países o regiones que otros no. Al momento de elegir dónde ubicar una empresa, se deben tener en cuenta múltiples aspectos: el tamaño del espacio, que depende de la tecnología necesaria para las actividades; el tráfico para llegar al sitio; la accesibilidad del lugar, y el domicilio de la mayoría de los trabajadores, entre otros.</p><p id=""></p><p id="">Para que todo funcione a la perfección, el equipo de operaciones comerciales debe optimizar el funcionamiento de los cuatro elementos que mencionamos: procesos, personal, tecnología y locación son los pilares sobre los que se cimientan las bases de una empresa. Todas y cada una de las decisiones que se tomen sobre estos aspectos son determinantes para el negocio en términos de costes, ganancias y productividad.</p><p id=""></p><h2 id="">5 buenas prácticas para optimizar las operaciones comerciales de tu empresa</h2><p id="">Hemos llegado al punto más esperado. En esta mini guía de 5 pasos descubrirás las claves para que tu empresa alcance sus objetivos con una buena estrategia de operaciones comerciales.</p><h3 id="">Definir y medir los KPIs</h3><p id="">Siempre lo primero es realizar un diagnóstico de la situación actual para entender mejor en dónde está parada la empresa. A partir de ahí, estudiar a la competencia mediante un benchmark, para tener una referencia del panorama del mercado. Finalmente, identificar cuáles son los KPIs que se quieren alcanzar para dirigir todos los esfuerzos hacia allí. Para diseñar una estrategia adecuada es fundamental entender qué se quiere lograr: fidelizar clientes, reducir el número de tickets de soporte, mejorar el cumplimiento de deadlines o actualizar los catálogos con mayor frecuencia son solo algunos ejemplos. </p><h3 id="">Identificar los inhibidores de crecimiento</h3><p id="">En el primer paso ya habrás identificado cuáles son las dificultades a las que se enfrenta tu negocio. En esta segunda etapa, el objetivo es que entiendas cuáles son los factores que impiden el crecimiento de la empresa. En pocas palabras, se trata de encontrar las tuercas que hay que ajustar. Por ejemplo, quizás hay tareas que se pueden automatizar para que quienes estén a cargo dispongan de ese tiempo para ocuparlo en tareas más relevantes.</p><h3 id="">Analizar y optimizar los procesos actuales</h3><p id="">Ha llegado el momento de poner manos a la obra. A esta altura, ya sabes qué procesos hay que mejorar. En este punto, recomendamos entablar una comunicación fluida con los líderes de todos los equipos de la empresa, para que aporten su perspectiva y puedas trabajar conjuntamente con ellos. En definitiva, son quienes conocen a su equipo y pueden comentar qué necesidades tienen para trabajar de forma más eficiente. Por ejemplo, puede que se necesite maquinaria o tecnología nueva, más personal o alguna herramienta digital que agilice la incorporación de un candidato.</p><h3 id="">Crear nuevos procesos</h3><p id="">Es normal que los procesos o las formas de trabajar queden obsoletos. Vivimos en tiempos de constante cambio y el ámbito laboral no es la excepción. Puede que, para mejorar el rendimiento de la empresa, sea necesario implementar nuevos procesos. En startups o empresas pequeñas es común que los procesos se creen a medida que la empresa crece. Quizás sea momento de diseñar un buen onboarding para futuras incorporaciones y ofrecer un buen paquete de beneficios para que el candidato elija trabajar allí.</p><h3 id="">Mantenerse al día con las tendencias de la industria</h3><p id="">Las nuevas tecnologías tienen mucho que aportar a la gestión empresarial. ¡No te quedes atrás! Tener un panorama completo del mercado te permitirá incorporar aquellos avances que beneficien al funcionamiento de tu empresa, actualizar los procesos, trabajar de manera más eficiente y obtener mayores ganancias.</p><h2 id="">Conclusión</h2><p id="">Las operaciones comerciales son las encargadas de mantener a una empresa funcionando. Por ello, es fundamental contar con un buen equipo de gestión empresarial que plantee una estrategia enfocada en los KPIs del negocio, descubra los aspectos a mejorar y conozca las buenas prácticas aplicables a nuevos procesos. </p><p id="">Mantener una comunicación fluida con todos los equipos de la empresa y documentar el paso a paso te ayudarán a que tu negocio prospere.</p>